El pasado sábado 11 de febrero fallecía mi buen amigo Antonio Cavero, Tonet como le conocíamos todos. Su juventud (hoy cumplía 31 años), su humanidad, su energía y el buen rollo que transmitía han hecho de su muerte una gran tragedia para todos los araneses. Por todas estas razones quiero aprovechar estas líneas para rendir homenaje a Tonet y recordar algunas de las muchas anécdotas que vivimos juntos.
El primer recuerdo que tengo de Tonet es de la época de preescolar. Recuerdo que un día en el patio Tonet me empezó a seguir y no con muy buenas intenciones. Cuando vi que me yo arrinconaba le di una patada y él se chivó a su profesora. Él se llevo una patasa pero ese día me quede castigado sin recreo mientras que el mayor de los Cavero se fue de rositas (1 a 0 para Tonet y apenas tenía 3 o 4 años).
Con 14 y 15 años fuimos un par de veranos juntos a Eastbourne (Sud de Inglaterra) con la intención de aprender inglés. Esos dos veranos supusieron nuestra primera emancipación de los padres y quizás también el hecho de empezar a ver a las chicas de forma diferente. Nunca olvidare como Tonet engaño a un compañero de clase Kuwaití para que se apostase una cena a un partido de tenis a dobles (Tonet y yo contra el Kuwaití y su profesor). Perdieron claramente y el kuwaití pago la cena. No pareció importarle mucho pagar la cena aunque Tonet no parase de repetir de canelones.
Pero no fue hasta nuestra época adolescente cuando se creó nuestro vínculo de amistad que ha durado desde entonces. Empezábamos a salir de fiesta y me empecé a integrar en el grupo que formaban Javi, Quique, Edu y por supuesto Tonet. Recuerdo con mucho cariño jugando los cinco al futbolín antes de ir a Tiffany’s. Tonet no siempre ganaba pero él era el que más fuerte le pegaba. Todo un síntoma de su tozudez, sacaba la bola de atrás por cojones. En esa época también nos escapábamos a esquiar en grupo. Recuerdo un día, que estando Javi, Edu, Tonet y yo solos en Luis Arias, Tonet se me llevo por delante. Aun no consigo entender que con toda la pista libre fuera a parar contra mí. Lo dicho, genio y figura.
Tonet, un amante de la montaña |
Luego coincidimos 2 años en la misma residencia de Lérida. Empezamos a aficionarnos al ajedrez (apostando cubatas para darle mayor emoción) junto a Cortes, Marc, Subarroca y Manú, y por supuesto montamos el equipo de fútbol sala del Valle. De los muchos recuerdos de aquella época me viene siempre uno a la cabeza: cena con compañeros de clase de Maristas. Acabamos todos de cenar y a la hora del postre Tonet se pide otra lasaña. Nuestros compañeros de Lérida no querían dividir la factura ya que entendían que Tonet había consumido más. Paso lo que tenía que pasar; Tonet se tomo su “postre” y dividimos la factura entre todos los allí presentes.
Tonet siempre ha sido un tío competitivo y terco. Un buen ejemplo de ello fue una reciente timba de poker donde llegamos los dos al final. Tonet tenía fichas por valor de 5 euros y yo por valor de 95. Le ofrecí 20 euros y acabar la partida allí. Obviamente él se negó y con su testarudez remonto y gano. Él se llevo el bote y a mí se me quedo una cara de tonto. No hace falta mencionar que siempre que la situación lo “requería” me recordaba estos momentos.
Podría escribir muchas más anécdotas y recuerdos, pero siempre he pensado que más vale algo breve pero medianamente bien escrito que algo largo y mal escrito. Solo quería concluir que escribiendo estas anécdotas se me dibuja una sonrisa en la boca a pesar de la tragedia de tu perdida. Y creo que no hay mejor legado que el que has dejado a tus seres queridos: una sonrisa dibujada en nuestros rostros al recordarte. Feliz cumpleaños amigo!!!
Alex Ruiz
No hay comentarios:
Publicar un comentario